sábado, 15 de octubre de 2011

"Buenas Noches", la ejemplar historia de María Alejandra Villanueva.

Foto del Perfil de Facebook de la SPSD
Buenas Noches,


Yo soy Maria Alejandra Villanueva Contreras, tengo 29 años de edad, soy actriz de la Compañía de Teatro Imágenes y Líder de la Sociedad Peruana de Síndrome de Down.
Vengo del Perú, el país donde se encuentra Machu Picchu, una de las Maravillas del Mundo.

Me siento muy honrada de haber sido invitada a este importante evento, traigo la voz de otras personas como yo, que no han tenido la oportunidad de ejercer su derecho a participar en la vida política y Pública de nuestro país. De acuerdo al " Articulo 29 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad", este derecho fue vulnerado al quitarme el derecho al voto.

En las últimas elecciones realizadas en el Perú, casi 20,000 personas con discapacidad, no pudieron votar porque el Registro Nacional de Identificación o RENIEC no las incorporó al Padrón Electoral.
A continuación voy a contar mi experiencia en la vida política de mi País.
Cuando era niña veía como toda mi familia hablaba de sus candidatos y salían a votar en las elecciones, mis padres me daban volantes y  me pintaban el dedo con plumón, diciéndome que ya había votado, era un juego; pero cuando fui mayor de edad, obtuve mi primer Documento Nacional de Identidad o DNI y el juego se volvió realidad. A partir de esa fecha voté en todas las elecciones siempre eligiendo al candidato de mi preferencia.
 
A inicio de Marzo del 2010, mi DNI venció y necesitaba que esté actualizado para sacar mi pasaporte, en ese momento  empezaron hacer todas las preguntas a mi mamá y no a mí. Era como si yo no existiera. Me sentí invisible. Cuando el empleado dijo a mi mamá que firmara por mí, ella protestó y mencionó que yo sabía firmar, que ya había votado en otras elecciones. El respondió “ahora ya no va a votar”. Entonces protestamos y nos mandaron a un módulo de reclamos donde nos dijeron que había una orden que  sólo los discapacitados físicos podían votar, además le aconsejaron que debía interdictarme. En ese momento me sentí muy mal, me sentí discriminada. Tuve que recoger el DNI sin  grupo de votación.

El 21 de Marzo del mismo año, el "Día del Síndrome de Down", asistí con mi grupo de teatro al Congreso de la República a un acto organizado por la Sociedad Peruana de Sindrome de Down, donde estaba invitada la Defensoría del Pueblo. Su representante dijo que cualquier abuso o discriminación fuera denunciada ante su oficina, cuando terminó de hablar nos acercamos a contarle lo que había pasado. Al día siguiente presentamos la denuncia en la Defensoría del Pueblo, ya que el RENIEC estaba incumpliendo con la Constitución y lo que dice la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La Defensoría nos apoyó para restituir el derecho a elegir a las autoridades que gobiernan mi país.
El 2 de diciembre, el representante de la Defensoría del Pueblo le llamó a mi mamá, para decirle que debía ir al RENIEC antes del 11 de diciembre para que incluyan el  grupo de votación en mi DNI, pues el padrón electoral se cerraba para organizar las elecciones presidenciales del 2011. 

No fue fácil lograrlo a pesar que la orden estaba dada para que me incluyan en el padrón electoral. Felizmente llevamos una copia del memo pues  los funcionarios no estaban enterados de su existencia. Después de tres horas de espera y a exigencia de mi madre, logramos por fin que incluyan en mi DNI el Grupo de Votación correspondiente. Sentimos una gran satisfacción, sólo hubo algo que empañó ese momento y fue el tener que aceptar en Observaciones el escrito "Discapacidad Mental". Sólo de esta manera pude votar en las últimas elecciones presidenciales de mi país, igual que las demás personas. Quitar esa frase es otra lucha que quiero hacer.
Yo quiero ser una ciudadana como cualquier otra, quiero luchar por las mujeres con discapacidad, por el respeto a sus derechos.
Mi sueño es que ninguna mujer con discapacidad sea maltratada, discriminada, humillada, abusada. Que los países cumplan con respetar los derechos que nos corresponden y que esta reunión sirva para que todos se den cuenta que las personas con síndrome de Down tenemos voz propia, la nuestra, no la de nuestra mamá o papá. Que podemos, sabemos y queremos votar por nuestros representantes. Que podemos también ser elegidos. ¿Por qué no?
Finalmente, agradezco a mi familia, a mis profesores, a la Sociedad Peruana de Síndrome de Down, a la Defensoría del Pueblo, al Fondo por los Derechos de las Personas con Discapacidad, a la Fundación Open Society  y a todas las personas que han hecho posible mi presencia en este evento.
A todos ellos, muy agradecida. 

Testimonio tomado de la web de las Naciones Unidas.

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